Los precios y la falta de suelo condicionan la superficie útil de las nuevas viviendas, que se ha visto reducida hasta en un cinco por ciento. Una casa nueva de más de 100 metros cuadrados se convierte, hoy en día, en todo un lujo, sobre todo en la gran ciudad.
Por eso, y porque parece que la tendencia es a seguir igual (o a la baja), conviene saber cómo adaptar su casa, por muy pequeña que sea, a sus necesidades y no echar de menos unos cuantos metros
LA COCINA
Opte por colores claros y muebles de líneas sencillas.
Las zonas altas deben destinarse al almacenamiento.
Es conveniente que los electrodomésticos estén integrados para no recargar.
Si quiere incluir una mesa, conviene que sea plegable. Igualmente, las sillas deberían acomodarse al hueco que quede debajo de la mesa o ser plegables.
BAÑO
Al igual que en la cocina, los colores deben ser claros.
La utilización de espejos amplios permite ampliar la sensación espacial.
DORMITORIOS
Si puede, eche mano de los armarios empotrados: dejan más espacio libre.
Para aumentar la sensación de espacio, pinte las habitaciones en tonos neutros o claros.
Evite los muebles auxiliares que dificulten el paso y amueble el dormitorio con lo básico: cama, mesitas y armario.
SALÓN-COMEDOR
Elige colores lisos para decorar la estancia y crear, de este modo, una sensación mayor de espacio.
El mobiliario debe componerse de lo básico. En este sentido, es conveniente que los muebles sean ligeros y se adapten al espacio del que se dispone: hay que olvidarse de lo voluminoso.
Nunca viene mal disponer de mobiliario que permita diferentes usos dentro de la casa. Por ejemplo, al sofá pueden acompañar pufs o sillones individuales.
Un buen recibimiento
El recibidor de la casa tiende a ser cada vez más pequeño. Por eso, con una decoración sencilla basta: un cuadro, alguna planta y, sobre todo, una buena iluminación lo hacen todo.