Así, el descanso más "cool" se vive y disfruta en unos metros de serena simplicidad, en dormitorios que no han querido hacer oído sordos a la evolución de sus diseños donde triunfan las líneas simples con bases al ras del suelo (ya que su altura va de los 25 a 30 centímetros) y el mobiliario justo. El lugar apropiado para soñar muy lejos de las habitaciones de antaño que se cargaban de muebles contundentes con cabecero, mesas a ambos lados, tocadores muy elaborados y armarios enormes que luego, a la hora de guardar, hacían poca justicia a sus dimensiones por su escaso aprovechamiento del espacio interior. Aquí, la consigna de " menos es más" alcanza sus mayores cotas en pro de diseños depurados que invitan al descanso. Y es esta máxima la que sustenta la mezcla de piezas y estilos, de cabeceros de tela o hechos de obra con muebles heredados o baúles que hacen las veces de mesas de noche. La cuestión es hacer dormitorios con personalidad lejos de la producción en serie o fórmulas preestablecidas. En ellos todo vale siempre que se creen estancias armoniosas y equilibradas. Los cabeceros cobran protagonismo con diseños originales que emplean la madera, principalmente en color wengé o blanco, el cuero en tonos oscuros e incluso bases elaboradas en cemento pulido a juego con el piso, aunque el suelo laminado de madera sigue siendo el favorito, otorgando suavidad y elegancia a la estancia.
Tendencias de moda La ropa de cama, las cortinas y los tapizados constituyen el último eslabón para conseguir dormitorios únicos y ricos en matices con la combinación de colores, formas y texturas. Una moda que, como la alta costura, se renueva cada temporada y que este otoño/invierno apuesta por los colores tierra, cremas, cafés claros y chocolates.
- En términos generales, los colores claros como el beige o el blanco son los más adecuados para los espacios más clásicos ya que contribuyen a destacar el tono oscuro de los muebles. En cuanto a tejidos, nada como la elegancia de géneros como el Toile de Jouy, el lino y la seda.
- En el otro lado, en dormitorios actuales donde predominan las líneas rectas y las formas simples, asistimos al predominio de los colores neutros con pequeños toques en tonos brillantes como el verde, el naranja o el fucsia. ¿Las mejores telas? Los algodones y los linos lisos. Las últimas tendencias hacen imprescindibles los cojines y almohadones que se llevan rectangulares y superpuestos, uno grande y otro más pequeño por delante y elaborados con texturas como el chenille o la rafia. La tendencia en los almohadones también se pueden combinar géneros estampados y lisos siempre que tengan algún color en común que los unifique.
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